¿Por qué sudamos?

Es difícil creer que la naturaleza de nuestras axilas sudorosas es una de las maneras más ingeniosas de nuestro cuerpo para cuidarse a sí mismo. El sudor es una consecuencia indeseada y uno de sus efectos secundarios es el mal olor, manchas en la ropa y no sentirse limpia. Sin embargo, la sudoración es una función corporal natural e importante.

Las encargadas de hacer esto son las glándulas sudoríparas. Están ahí para refrigerarte cuando sube la temperatura y aunque no lo creas, están por todas partes, además de tus axilas: en las palmas de la mano, en la frente, en los pies, etc.

Lo peor es que estas glándulas desembocan en lugares donde acumulas grasa y eso explica por qué sudamos color amarillo y con mal olor.

¿Qué tipo de desodorante utilizar?

Si quieres algo rápido, la forma más veloz de desactivar esa bomba de sudor es con un Spray Antitranspirante, porque así eliminas a tus enemigos en un 2x1 bien épico: matas al mal olor y te deshaces del sudor como un héroe. ¿Acaso hay mejor negocio?

Si lo que quieres es una batalla a toda máquina que haga historia, pero manteniéndote realmente seco, tu arma ideal es la Barra Antitranspirante, que te mantiene seco y te salva del mal olor y la transpiración.

Para una protección duradera te recomendamos geles, que te protegen como un vidrio blindado contra el mal olor y la sudoración desde el minuto cero, al aplicarse directamente en tu piel. Además, al ser transparente no deja manchas.