Fotoprotectores con color, el beauty hack más natural en tu rutina diaria

Atrás quedaron los días en los que el exceso era parte de nuestra rutina facial. Ahora, buscamos un rostro natural, ligero. Una tendencia minimalista que, por supuesto, no deja de lado la protección, el cuidado y la hidratación de nuestra piel (pero de una manera más sencilla).
Y es que el skinimalismo ha llegado para quedarse, no solo en la rutina de limpieza, sino también en nuestra rutina de belleza. Si eres de las que busca un efecto buena cara con un ligero toque de color, la solución está en dejarse llevar por un producto estrella que además de ser efectivo te aportará ese aspecto natural que tanto buscas. Sí, los fotoprotectores con color son el aliado perfecto para ir protegida, hidratada y natural al mismo tiempo.
Beneficios de los protectores con color
Además de potenciar tu belleza natural sin mucho trabajo, lo que realmente hará que te enamores de los fotoprotectores con color son todos sus beneficios:
Protegen de la radiación solar
Olvídate del mito: los fotoprotectores con color sí protegen eficazmente. Con la misma fiabilidad que los tradicionales, los protectores con color evitan que los rayos UVA/UVB dañen tu piel facial gracias a su avanzada formulación. Ahora, ya puedes seguir la regla de oro de los dermatólogos y proteger tu piel todos los días del año.
Aportan un tono de piel más uniforme y difumina imperfecciones
Ideal como base de maquillaje, los fotoprotectores con color disimulan imperfecciones, unifican el tono y cubren el rostro con un efecto minimal. Una textura ultraligera de acabado sedoso, fija una base perfecta para potenciar tu belleza natural.
Rutina efectiva y rápida
El tiempo es oro. Por eso, si podemos unir el efecto buena cara con la alta protección en un mismo producto, este nos conquistará. El 2 en 1 de los fotoprotectores con color ha llegado para mejorar y acelerar tu rutina de belleza diaria.

¿Cómo elijo el fotoprotector perfecto para mí?
Aquí te traemos algunos consejos para que tomes la decisión correcta. Esto es en lo que sí o sí tienes que fijarte antes de decidirte por el definitivo.
Textura
un fotoprotector con color es perfecto para el día a día cuando su textura lo acompaña. El tacto ligero o ultraligero es el más adecuado, ya que su aplicación será más sencilla y uniforme, además de conseguir que la absorción sea rápida y eficaz. Busca siempre la frescura y la protección en este tipo de productos.
Tono
los fotoprotectores con color suelen tener una gama de tonalidades (de la más clara a la más oscura) para que puedas encontrar el tono que mejor vaya con tu fototipo de piel. Para no fallar, te proponemos extender una pequeña dosis en el dorso de la mano. Si ves que el tono se iguala en la aplicación, entonces es que has encontrado el adecuado.
Duración
al igual que los protectores solares tradicionales, los fotoprotectores con color deben tener una aplicación recurrente. En general, estos deben reaplicarse cada 2 horas aproximadamente, un timing perfecto tanto para tu piel como para tu agenda.
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